En la época colonial, la creencia en lo sobrenatural y lo mágico estaba muy arraigada en la sociedad. Entre las muchas supersticiones que se creían, una de las más destacadas era la del «mano del muerto». Esta creencia se refería a la idea de que la mano cortada de un cadáver tenía poderes mágicos y podía ser utilizada para diversos fines, como proteger el hogar o conseguir dinero. En esta presentación, se explorará en profundidad qué era la mano del muerto en la época colonial, su origen, la forma en que se utilizaba y las implicaciones culturales que tuvo en la sociedad de la época.
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Descubre el origen del nombre ‘La mano del muerto’ en el juego de cartas
En la época colonial, el juego de cartas ‘La mano del muerto’ era muy popular entre los soldados y exploradores que recorrían el territorio americano. Pero, ¿de dónde proviene el nombre de este juego?
Según algunos historiadores, la denominación ‘La mano del muerto’ se debe a una leyenda que cuenta que un pistolero llamado ‘El muerto’ fue asesinado mientras jugaba al póker y su última mano quedó sobre la mesa, convirtiéndose en un amuleto de mala suerte.
En este juego de cartas, la ‘mano del muerto’ se refiere a una combinación de cartas específicas que incluyen dos ases negros, dos ochos negros y una carta cualquiera. Esta mano tiene una gran importancia en el juego, ya que quien la tenga en su poder puede invocar la suerte del muerto para ganar la partida.
Además, también se dice que esta mano fue utilizada por el general Custer en la batalla de Little Bighorn, donde perdió la vida junto a sus hombres. Desde entonces, la mano del muerto se convirtió en un símbolo de mala suerte y se asoció con la muerte.
Esta mano se considera de mala suerte y está compuesta por dos ases negros, dos ochos negros y una carta cualquiera.
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Aprende a hacer la mano muerta en 5 sencillos pasos».
La mano del muerto era un juego de cartas popular en la época colonial, especialmente en América Latina. Se dice que este juego se originó en España y luego se extendió a las colonias españolas en el Nuevo Mundo. El nombre del juego se refiere a la mano que se dejaba sobre la mesa una vez que un jugador se retiraba de la partida. Esta mano «muerta» no podía ser utilizada por ningún otro jugador.
El juego de la mano del muerto se jugaba con una baraja española de 40 cartas y se podían jugar de 2 a 6 jugadores. El objetivo del juego era conseguir la combinación de cartas más alta posible. La mano más alta era la del as de espadas, seguida del rey y la sota del mismo palo.
Aprende a hacer la mano muerta en 5 sencillos pasos
Si quieres aprender a jugar la mano del muerto, sigue estos sencillos pasos:
- Baraja las cartas y reparte cinco cartas a cada jugador, dejando las cartas restantes sobre la mesa boca abajo.
- El jugador a la izquierda del repartidor comienza la partida y puede optar por cambiar una o más de sus cartas por las cartas de la mesa, pero sólo una vez.
- El siguiente jugador puede optar por cambiar una o más de sus cartas por las de la mesa o por las cartas que dejó el jugador anterior, pero sólo una vez.
- El juego continúa en sentido horario hasta que todos los jugadores hayan tenido la oportunidad de cambiar sus cartas.
- El jugador con la combinación de cartas más alta gana la partida y recibe el dinero de las apuestas realizadas por los demás jugadores. La mano del muerto se deja sobre la mesa como recordatorio de que no se puede utilizar en la siguiente partida.
Ahora que sabes cómo jugar la mano del muerto, ¡reúne a tus amigos y disfruten de este juego tradicional de la época colonial!
En resumen, la mano del muerto fue una práctica que se llevó a cabo en la época colonial, y que consistía en la amputación de la mano derecha de un criminal ejecutado y su posterior exhibición en una horca para advertir a otros delincuentes de las consecuencias de sus acciones. Aunque esta práctica puede resultar macabra y cruel para nosotros hoy en día, debemos recordar que en aquellos tiempos la justicia era muy diferente y se buscaba disuadir a la población de cometer crímenes. Afortunadamente, esta práctica ha desaparecido y hoy en día contamos con sistemas de justicia más justos y equitativos.
La «mano del muerto» era una superstición popular en la época colonial que consistía en la creencia de que la mano amputada de un criminal ejecutado tenía poderes curativos y mágicos.